El Entorno

Desde Sandiniés en invierno, por supuesto, la nieve con sus múltiples actividades. Ya sabéis que estamos a 12 kilómetros de la magnífica estación de FORMIGAL y a 6 de la familiar PANTICOSA que entre ambas suman 180 Kms. de pistas con diferentes niveles de dificultad. Estupendos profesores para iniciarnos o perfeccionarnos en este bonito deporte. Y no sólo ski… motos de nieve ,iglús, parapente, trineos tirados por perros, raquetas, etc. Esquí de fondo en el incomparable circo del Balneario de Panticosa. Y en el tiempo apreskí toda la familia disfrutaréis de exclusivas tiendas de ropa y decoración, cafeterías y restaurantes.

En primavera: deshielo, lluvias, agua corriendo ladera abajo, sacando el lado más bello y relajante del valle, senderismo, media montaña, btt., todo a tu alcance en tus días libres. RESPIRA…

En otoño, igual que en primavera pero suma la maravilla del cromatismo a tu alrededor.

En verano: Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Pocos territorios pueden presumir de un patrimonio natural tan excepcional y protegido como el de Sobrarbe, Parques Naturales de Sierra de Guara y Posets-Maladeta, reserva de la biosfera Ordesa-Viñamala, patrimonio de la humanidad de la UNESCO con los bienes Ordesa-Monte Perdido y arte rupestre de levante, Geoparque Mundial Unesco…un curriculum muy amplio que te proponemos que descubras.

JACA. Podemos disfrutar del paso de la historia en Jaca y descubrir una Jaca medieval, románica, modernista. Visitar lugares como la Ciudadela de Jaca y su museo de Miniaturas Militares, la Catedral de Jaca, el Museo de Arte Diocesano (referencia en lo que a pinturas medievales se refiere), su casa Consistorial y la torre del reloj son dignos de visita.

SAN JUAN DE LA PEÑA. Cuna del Reino de Aragón y origen de misterios y leyendas. El monasterio de San Juan de la Peña, construido al amparo de la roca a principios del siglo X, es un lugar mágico que combina historia, cultura y naturaleza como ningún otro. Durante la Edad Media su aislamiento le otorgó un carácter legendario que lo relacionaba con el Santo Grial

RUTA DEL SERRABLO. Las iglesias de la ruta del Serrablo tienen como principal encanto su bellísima localización en pequeños pueblos del entorno del valle de Tena. Sus características arquitectónicas las hacen únicas e interesantísimas, con las peculiaridades artísticas propias del románico lombardo.

EN FRANCIA:

PAU. A los pies de los Pirineos, cerca de las pistas de esquí, el océano y España, Pau tiene un clima y una ubicación excepcional.

lugar de nacimiento de Enrique IV, tierra de historia, la gastronomía, viñedos, deportes, cultura, convenciones, comercio... Déjese seducir por este destino inusual!

Pau, convertido en capital histórica de Béarn en 1464, ofrece especialidades gastronómicas del suroeste y platos típicos

  • LOURDES. La gruta de Massabielle, donde la Virgen se apareció en 1858 a Bernadette Soubirous, una niña de 14 años de la región de Lourdes;
  • La Basílica del Rosario, de estilo romano-bizantino, es un monumento de gran interés por la ornamentación de mosaicos venecianos distribuidos en una superficie de 2.000 m²;
  • La Basílica de San Pío X, con capacidad para 25.000 personas y consagrada en 1958, está decorada con 39 lienzos que representan a diferentes santos y beatos, y también con 52 gemmaux;
  • La Basílica de la Inmaculada Concepción, cuyos vitrales trazan la historia de la Virgen María hasta la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción por el Papa Pío IX en 1854 y las Apariciones de Lourdes en 1858.

 

ARTOUSTE. Con su discurrir a más de 2000 metros de altitud es uno de los itinerarios de ferrocarril más altos de Europa. Diez kilómetros de trayecto para recorrer en una hora, un lento viaje para enamorarse de las siluetas de la cordillera pirenaica, de sus verdes pastos y de sus lagos. Podrás, además, observar algunos de los animales que viven en estas montañas. Y es que no es difícil ver marmotas o sarrios correteando por estas laderas.

El paseo en este tren turístico completará tu estancia en el valle de Tena y puede convertirse en un viaje por las cumbres hasta el lago de Artouste o en el inicio de una excursión para conocer los encantos del valle francés de Ossau.